Desde la visión de combatir el hambre, partiendo que aun hoy se estima que un 30 % de lo producido se pierde en la cadena de comercialización, de producción a la mesa, además de la necesidad de posibilidades por falta de información, y en otros casos de confiabilidad frente a la nuevo.
Por eso en esta muy apretada síntesis, en una economía mundial globalizada y frente al avance del comercio electrónico, pensamos que además de la características tradicionales de nuestras centrales, debemos atender las nuevas tendencias y focalizarnos no solo en la sanidad y calidad de alimentos, nuevas variedades, nuevas energías, nuevas tecnologías, y demás temas, sino fundamentalmente demostrar el ROL INSTITUCIONAL Y VITAL para nuestros países, que cumplen las centrales de abastos, en muchos casos con una falta total de políticas y estrategias gubernamentales para este sector.
Desde ya que nos alegra mucho poder avanzar en esta nueva estrategia, y agradecemos las gestiones realizadas por el Sr. Altivo Almeida Cunha, persona que hace años conozco, y que venimos tratando de incorporar alguno de estos conceptos enunciados en el párrafo anterior en nuestra realidad cotidiana.
Creo que FLAMA presenta un escenario muy interesante para que podamos incorporar este dialogo con FAO, dado que nosotros somos la realidad de la actividad, y no una entidad institucional únicamente, en nuestra entidad se vive en forma diaria la coyuntura y las vivencia de miles de familias que están relacionadas con la actividad, desde lo productivo hasta el consumo.
Es muy grande el camino y la dinámica que podemos darle y mostrar fundamentalmente el ROL DE LA CENTRAL DE ABASTO, que si me permite definiría como UNA CIUDAD DENTRO DE LA GRAN CIUDAD, como NERVIO TRACTOR DE NUESTRAS ECONOMÍAS REGIONALES.
Gracias por permitirnos este dialogo y poder entre todos alimentar mejor al mundo .